Para construir o comprar una vivienda unifamiliar, ya sea una casa prefabricada o convencional, es necesario disponer de un terreno que tenga permisos de construcción. El terreno ideal para una casa prefabricada debe tener permisos de construcción. Sólo un terreno urbanizable podrá albergar una casa prefabricada, ya sea de madera o de hormigón. Para ello es imprescindible solicitar el permiso de urbanización del terreno.
Allí se explica qué se puede construir y qué condiciones hay que cumplir. Al ser móviles y desmontables, se puede caer en el error de pensar que tienen menos limitaciones urbanísticas y, por tanto, que son una buena oportunidad. Por lo tanto, en aquellos terrenos donde no se permite la construcción de viviendas, no nos servirá, para obtener la licencia de obras en el Ayuntamiento, si objetamos que nuestra construcción será una casa de madera, u otro tipo de construcción prefabricada, ya que, a efectos legales, es lo mismo. La superficie máxima construida, el estilo, la distancia a otras propiedades o la altura que puede alcanzar la casa, de nuevo, depende de la legislación de la administración correspondiente.
Si esto ocurre, seguramente podrá evitar la sanción si traslada rápidamente su casa a otro sitio, pero, claro, esto puede conllevar algunos problemas, como tener un lugar donde dejarla. Las casas móviles prefabricadas han ganado protagonismo en los últimos años y sus diseños y características han mejorado notablemente. I) La instalación o ubicación de casas prefabricadas, caravanas fijas e instalaciones similares, temporales o permanentes, salvo que se realicen dentro de campamentos de turismo o acampadas legalmente autorizadas y en zonas expresamente previstas para ello en el correspondiente instrumento de planeamiento urbanístico. En Modular Home recomiendan valorar la distancia de la vivienda a tu lugar de trabajo o al colegio de tus hijos (menos de 50 kilómetros) y visitar varias parcelas para conocer el entorno en el que vas a construir, incluyendo datos sobre el tipo de suelo o la humedad de la zona.
Uno de los aspectos más inciertos cuando se decide construir una casa propia es la elección de la parcela perfecta. Las restricciones urbanísticas que se imponen en estas parcelas se refieren al uso de la casa que se pretende construir, independientemente de que sea prefabricada o no, ya que a efectos legales es lo mismo. Una nave para uso agrícola, por ejemplo, no tendrá normalmente ningún problema para ser construida si está en una parcela con algún tipo de explotación. La razón por la que mucha gente se plantea construir una casa prefabricada en suelo rústico es que su precio es sensiblemente inferior al del suelo urbano o urbanizable.
Lo lógico es pensar que, al no necesitar cimentación ni ningún tipo de enclavamiento en el suelo, si podrían establecerse como viviendas en suelo rústico, pero la realidad es bien distinta. Un punto en contra es el inconveniente de no poder conectarse a una red de servicios, haciendo necesario, en caso de un establecimiento prolongado, el uso de depósitos y baterías de recarga. Las hay que se asemejan a las autocaravanas o caravanas tradicionales, y también otras con una apariencia y configuración más parecida a las casas tradicionales. La posibilidad de vivir en diferentes lugares y viajar con «la casa a cuestas» es un gran atractivo para muchas personas.