Se estima que una casa de madera de pino o abeto, con un mantenimiento adecuado puede durar alrededor de 100 años, más si se trata de una casa de paneles con revestimiento de friso, ya que estos pueden renovarse con el tiempo. Así, todos los controles y condiciones que deben reunir este tipo de construcciones, las casas prefabricadas, contribuirán a aumentar su vida útil. Pues bien, como expertos en el sector podemos afirmar que se trata de un material altamente resistente y que hay construcciones de más de 200 años realizadas con madera que siguen en pie. Sin embargo otra de las utilizadas son las que provienen de las llamadas maderas duras como el nogal, el roble, el cerezo o el castaño por citar algunas de la amplia gama de maderas duras que se pueden encontrar en el mercado y que se utilizan, incluso, para la fabricación de muebles y enseres.
Aunque no sean perfectamente sólidas después de unas décadas de abandono, una cabaña de madera está construida para durar. Al ser un tipo de construcción nuevo en nuestro país, pero no en otras zonas del mundo como el norte de Europa, son muchas las preguntas, mitos y desconocimiento que rodean a este tipo de material que hasta hace poco era considerado «de segunda categoría después del hormigón». Uno de los mitos más grandes que circulan en torno a las casas de madera son sus altos costes de mantenimiento. Además los materiales utilizados para el revestimiento de la construcción y su aislamiento son parte fundamental para otorgar la resistencia y durabilidad de la madera, haciendo muy importante trabajar con materiales de calidad.
Lo cierto es que todos estos mitos con el paso del tiempo han quedado en el pasado, ya que cada vez más personas prefieren construir o comprar sus casas de madera por ser un material bastante resistente incluso a los cambios climáticos y por ser mucho más económico en comparación con materiales como el acero. Este proceso permitirá un mayor control sobre todo el desarrollo de las casas prefabricadas, lo que se traduce en mayor seguridad y calidad. Las cabañas de madera no son un fenómeno nuevo que se haya introducido en una ola de modas y tendencias que pasarán de moda en los próximos años. Cada vez este tipo de casas prefabricadas se fabrican con más materiales, garantizando su vida útil a la vez que necesitan muy poco mantenimiento.
Construir una casa de madera es llevar a cabo un proyecto que tiene una vida útil estimada de 100 años y más si se le da el tratamiento adecuado al tipo de madera con el que se decida trabajar, ya que como se mencionó anteriormente para que pueda ofrecer su máximo rendimiento debe tener un recubrimiento y una impermeabilidad favorable. La vida útil y durabilidad de las casas prefabricadas de hormigón y madera dependerá de muchos factores. Algunos propietarios tienden a incorporar la madera como parte fundamental de todo lo que pueda necesitar su vivienda, incluyendo estanterías de cocina, armarios e incluso puertas, ya que al ser un material bastante resistente garantiza la durabilidad en los espacios que deciden incluirlo. Para resolver la pregunta sobre cuánto dura una casa prefabricada de hormigón, debemos conocer el proceso de industrialización mediante el cual se fabrican estas viviendas.
