Y es que, son más. Antes de la existencia de este marco legal eran las características de instalación de la vivienda las que marcaban el camino normativo. En este sentido, el Código Civil distingue entre bienes inmuebles y bienes muebles. En su artículo 334, se refiere a los bienes inmuebles como «los terrenos, los edificios, las vías de comunicación y las construcciones de toda clase adheridas al suelo», mientras que los muebles se definen como aquellos que «pueden ser transportados de un punto a otro sin detrimento de la cosa inmueble a la que están adheridos».
Las casas prefabricadas están ganando protagonismo en el mercado inmobiliario. Cada vez son más las personas que optan por este tipo de construcción, ya que ofrecen ventajas en cuanto al menor tiempo de construcción, el precio final y la posibilidad de incluir instalaciones sostenibles. Te mostramos una guía práctica del mundo de las viviendas prefabricadas. En nuestro caso, por ejemplo, cada proyecto es diferente porque cada casa se hace a medida del cliente, explican desde Eurocasas.
Las estructuras de acero ofrecen al propietario mayor dureza, resistencia y durabilidad, aunque en realidad son las de hormigón las que han ganado mayor cuota de mercado en los últimos años. Una casa prefabricada se puede levantar en cualquier terreno, pero si se requiere una cantidad considerable de excavación y contención de tierras porque el terreno es muy escarpado, el concepto de prefabricación se desdibuja y entramos en una solución híbrida, además de que el coste se incrementa considerablemente con el trabajo adicional. Recomiendo productos y servicios que le ayuden a conseguir sus objetivos y simplemente a hacer el trabajo de la mejor manera posible. La ley del HUD de 1976 estableció normas específicas para la construcción, el diseño y el rendimiento de las casas prefabricadas.
Por edades, el 29,1% de los jóvenes comparte esta opinión, un porcentaje que aumenta al 36,7% entre los 36 y los 50 años y se sitúa en el 34,2% entre los que tienen entre 51 y 65 años. En función de sus necesidades, puede añadir características adicionales opcionales, como un garaje para dos coches, una gran terraza para hacer una barbacoa, un porche delantero envolvente, un cobertizo de almacenamiento, etc. Las casas deben tener un mínimo de 320 pies cuadrados y estar construidas sobre un chasis permanente. A diferencia de la construcción tradicional, en la que el peso del edificio se transfiere progresivamente al terreno a medida que avanzan las obras, una casa prefabricada se coloca de una sola vez o en pocos días, por lo que cualquier error en la previsión geotécnica puede dar lugar a asentamientos sorpresa que provoquen roturas o grietas indeseables.
Es importante elegir bien el terreno para poder construir los cimientos sobre los que se levantará la casa, también hay que comprobar la disponibilidad de conexión a los servicios públicos y el estado de las carreteras por donde pasarán las partes de tu casa. Tienes mucha libertad para crear la casa de tus sueños, y como las casas suelen tener planos amplios, son una alternativa perfecta a las casas pequeñas. Fabricadas en una fábrica, las piezas de las casas prefabricadas se ensamblan rápidamente y reducen drásticamente el coste de la propiedad de la vivienda, al tiempo que permiten a los posibles compradores una mayor flexibilidad en el diseño de sus casas. En este aspecto, el ayuntamiento no tendrá en cuenta el modelo de construcción, sino que se centrará en los m2 edificables, las alturas máximas o los acabados exteriores.
Con toda esta información, el técnico municipal se encargará de informarle de las características de la parcela para saber si es compatible con la instalación de una casa prefabricada.